Para una pareja, la separación con hijxs, es una de las experiencias más traumáticas y amargas que puede sufrir el ser humano.
La decisión de acabar la relación, aparte de las implicaciones sociales, económicas o religiosas,que pueda llevar, es un proceso tanto para ti, poco para tus peques muy doloroso.
Como padre o madre, el primer paso de la ruptura puede ser el más difícil, ya que el bienestar de tus pequeños es un motivo especial de preocupación.
[pullquote]Como padre o madre, el primer paso de la ruptura puede ser el más difícil, ya que el bienestar de tus pequeños es un motivo especial de preocupación.[/pullquote]
Los factores más significativos de adaptación, que tenga tu hijo, a la nueva situación van a depender de la relación que mantengas tú:
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Con él
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Con tu ex-pareja.
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Contigo (Autoconcepto)
Puedes echar un vistazo al vídeo. Hazte consciente lo que puedes cambiar después de la separación y cómo te puede ver tu hijo.
No está en español pero las emociones y expresiones se entienden.
Los efectos en tus hijos son:
1. Tristeza por la separación.
Tu hijo sufre un gran sentimiento de pérdida, es lo que se llama, proceso de duelo.
Echa de menos al papá o mamá ausente y tiene miedo de que se le sustituya.
También teme el rechazo por parte del progenitor que se ha marchado. Puede llorar, estár taciturno o aislarse.
Abrázalo y demúestrale tu amor puede ser una buena forma de que tu hijo asuma sus sentimientos.
Deja que llore, es decir, deja que muestre sus emociones.
2. Pesadillas e insomnio.
El shock por los cambios producidos en la familia, puede provocar un fuerte impacto en tu pequeño.
Puede traducirse en estrés post-traumático, alterando el ritmo normal de sueño.
Está pasando por una etapa de inseguridad y desconcierto.
Tu actuación debe ser la darle cariño y hacerle ver que está protegido.
3. Temor a ser abandonado
Aparece enfado a la mínima separación.
Cuando cambias de una habitación a otra llora y corre detrás de ti.
Son signos del miedo que siente al creer que puede ser dejado a su suerte.
De repente todo lo que conoce se desmorona y pierde la seguridad que le proporcionaba su hogar, ahora dividido.
Se siente en un campo de minas sin estabilidad ninguna, eso le crea mucha ansiedad.
Habla mucho con tu hijo, transmítele amor incondicional y la seguridad de que siempre vas a estar a su lado cuando te necesite.
4. Sentimiento de culpa
Puedes notar que tu hijo llora con frecuencia, está taciturno, desanimado, no tiene apetito y como te comentaba antes, desajustes en el sueño.
Debes estar pendiente de estas señales, para entender que es un proceso normal de duelo, pero que no se debe alargar en el tiempo.
Explícale que mamá y papá han decidido que no quieren vivir más juntos, pero que él o ella, no tiene nada que ver. Y que tanto papá como mamá siempre lo van a querer.
Puede que consideres que tu ex-pareja se ha marchado y no se ocupa todo lo bien que debiera de tu hijo.
No se lo hagas notar a él. Si es el caso, va a tener tiempo de darse cuenta.
5. Se muestra más agresivo de lo normal.
Da golpes, lanza objetos, empieza a tener problemas de comportamiento con sus compañeros (les pega, muerde…)
En esta situación sin duda hay que poner límites aunque sea difícil y aunque sientas que lo está pasando mal.
Los límites siempre son necesarios, hazle ver que su actitud no es la correcta. Dí que no tiene que pegar a otros niños.
En diferentes estudios está comprobado que aprenden mejor con el refuerzo positivo.
No creas que por poner límites y hacerle ver su equivocación te va a querer menos. Tú siempre vas a ser su padre/madre.
Ten presente que es tu obligación educarle.
6. Proyecta una fantasía de reconciliación.
Alrededor de los 4 ó 5 años .
Puede mostrarse insistente, llorando, suplicando, enfadado… Haciendo hincapié en que sus padres tienen o pueden estar juntos.
Para ti, va a ser muy difícil.
Entiende, que es parte de los sentimientos, a veces contradictorios, por los que tiene que pasar y superar tu hijo.
Háblale con tranquilidad y explícale que mamá y papá han decidido no estar juntos por el bien de toda la familia.
Puede ocurrir que no estés de acuerdo con la separación o con los motivos, pero como en el caso anterior evita a toda costa mostrar a tu hijo ese malestar.
Si la separación es definitiva, trata de no culpabilizar a tu ex pareja delante de él, ya que el niño sufre por ambas partes.
No lo uses como arma arrojadiza.
Apuesta por un cambio de mentalidad para ti, puedes dejar de odiar a tu ex pareja y hacerte responsable de tus decisiones.
7. Vas a notar una mayor necesidad de cariño y atención por parte de tu hijo.
Dáselo siempre que te lo pida, incluso sin pedirlo, al ofrecerle muestras de cariño le estás proporcionando una gran sensación de protección.
Ten en cuenta que a veces no es tan fácil reconocer esa necesidad de afecto, ya que te lo puede pedir de forma insistente y molesta.
Y tú interpretarlo como que el niño está especialmente caprichoso.
Te pido, que pares lo observés y empatices.
Si tú sufres y lo pasas mal, piensa que él está en tus mismas circunstancias.
Atiéndelo y pon a funcionar tus hormonas: tanto la oxitocina como la vasopresina a tope. Ofrécele calidad.
8. Puedes notar que empieza a tener malas notas o suspensos.
No te alarmes ni le regañes.
En todo proceso de duelo, hay una fase de tristeza y apatía, donde la capacidad atención y motivación se ven disminuidas.
Permite a tu hijo que vaya asimilando la separación y pasé por todas las fases del duelo para poder salir fortalecido.
Acompañarle, ofreciéndole tu ayuda.
Te recomiendo que hables con el profesor y le comentes tu situación, para que también lo observe.
9. Tenderá a reemplazar a la figura que ya no está.
Es decir: (El niño tiende jugar que es el padre y la niña que es la madre).
Esto es debido a la ruptura del proceso de identificación con el progenitor.
Mi recomendación es que siga teniendo las mismas responsabilidades y limitaciones.
No mal entender que pueda ayudarte a desahogar tus penas o frustraciones como un adulto.
Tampoco que puede desempeñar tareas en el hogar o fuera de él no acordes a su edad.
10.También puedes notar que siento una gran lealtad y consideración al padre / madre ausente.
Se puede enfadar contigo y culparte de la separación.
Esta situación puede hacerte enfadar y favorecer comentarios del tipo:”Si no quieres estar conmigo, vete”.
Te aseguro que no te va a ayudar y mucho menos te va a hacer sentir mejor.
Entiende que está enfadado por la situación.
La tendencia es a desafiar a quién le pone los límites o a enfadarse con el progenitor que ha empezado la separación.
Hazle saber que entiendes su sufrimiento, no digas nada solo acompáñalo.
11. Puede haber un cambio repentino en su comportamiento en la escuela, con sus amigos…
Habla con él y solo escúchalo.
12. Puedes ver una disminución de la confianza en sí mismo.
Todo lo ve imposible, inalcanzable.
Permite que consiga pequeños logros por sí mismo y hazlos notar.
13. Si observas que está triste, puede ocurrir, que tienda al aislamiento.
Observas que participa menos en actividades habituales, deportivas y culturales.
Pregunta sin entrar en juicios. No lo obligues, solo recuérdale que sus amigos lo esperan y que es divertido.
Cuando vayas superando su dolor, poco a poco lo volverá a pedir.
14. Tu hijo te puede llamar la atención.
Ante la vergüenza que siente por comportamientos poco maduros o inadecuados que puedas manifestar.
Tómalo en cuenta y analiza si puede tener razón.
Las situaciones aquí reflejadas, se pueden dar o no.
Si tu hijo está sano va a responder de manera adecuada e irá superándolas.
En esta tabla puedes encontrar más situaciones en las que tu hijo se puede encontrar y pasar desapercibidas por ti.
En cambio, si tu hijo ya tenía antes de la separación problemas de adaptación, era más nervioso, aprensivo, con otro tipo de dificultad, puede responder a la ruptura de manera más estresada.
En este caso, es bueno que consultes con un profesional para que valore a tu hijo.
Ten en cuenta, que a partir del año todas estas alteraciones va mejorando.
- Se se va adaptando poco a poco mejor a los cambios.
- Vas a notar que disminuye la preocupación por la separación.
- Tu hijo va encontrando el equilibrio que va a acompañar una mejoría en la relación entre tú y él.